miércoles, 18 de febrero de 2015

Eran unos limpios

Eran unos limpios
LUIS ALFREDO RAPOZO

El día que llegaron los chavistas al gobierno en 1998, yo pensé que todos esos “limpios”, se iban a poner en la buena, después de meter mano al tesoro público.

Ese día estuve observando como se vestía Maduro, quien era diputado con su chaqueta de cuero y su corte de cabello barato; también recuerdo a la fosforito Iris Varela; detallé a Cilia Flores-recuerdo- con su cabello corto y sus dientes disparejos. Y también recuerdo que detallé al mismo Presidente Chávez y sus hijas que se vestían y se peinaban como muchachas de barrio, que seguramente compraban sus trapos en cualquier mercado popular o en alguna tienda de un centro comercial capitalino.

En esos tiempos, le dije a mi vecino Tiburcio Guartaja que “…a esa gente se le debería hacer un riguroso seguimiento contralor, para cuidar que no nos dejaran en la lona; que no se robaran hasta los teléfonos y las sillas de cualquier institución.” 
Recuerdo que Tiburcio me dijo que yo era muy desconfiado y señaló que  “… con los chavistas llegaba nueva gente al Poder, que serían incapaces de robarse un alfiler, porque el compromiso con el pueblo era muy grande…”

Entonces le dije“…ya veremos cómo estarán sus cuentas bancarias y sus bienes en el  termino de la distancia. Ya veremos cómo será la honestidad revolucionaria…”

Yo no tengo nada contra la honestidad revolucionaria –apreciados lectores-, ni tengo prejuicio alguno con los comunistas administrando el dinero, las partidas, los contratos y todo eso. Sin embargo, no dudo que más de un limpio tendrá la tentación de volverse millonario en Venezuela; de tener divisas cuantiosas en el extranjero como si hubiesen heredado la fortuna de un tío aparecido a última hora, o que  quieran vivir en casas inmensas, apartamentos lujosos que le hagan olvidar sus días arrejuntados con su suegra, o que de no tener ni siquiera un catanare, y quieran manejar una súper camioneta o una homer que parece un tanque.

-“Caramba Rapozo-me decía Tiburcio-, el mismo Presidente Chávez siempre dijo que él era un hombre de pueblo que vivía de su sueldito como oficial y vivía en una casa de regimiento con su familia; que siempre fue un soldado y antes un campesino, hijo de dos maestros muy pobres en Sabaneta, que no tenían dónde caerse muertos.”

Hoy en día le digo a Tiburcio que sigo desconfiando de todos y solo pido que aquel cristiano que sea honesto que de un paso al frente y lo demuestre, porque he visto últimamente mucho millonario rojo; testaferros por todas partes comprando periódicos, televisoras, bancos, empresas y mucha plata que se presume escondida en cuentas allende los mares.

-Me parece-le dije a Tiburcio-, que tan pronto se de un cambio de gobierno, tal como pauta la ley, se debe hacer una investigación nacional permanente para investigar a todo rojo a quien se le presuma malas costumbres, para que demuestre cuándo se ganaron el premio gordo de la lotería, la herencia de un tío o su fortuna de cuna que indique claramente sus mansiones, yates, caballos finos, haciendas y macundales varios.



lunes, 9 de febrero de 2015

Luís Alfredo Rapozo presentó su primer libro de cuentos titulado “Echando Cuentos”.

Luís Alfredo Rapozo presentó su primer libro de cuentos titulado “Echando Cuentos”.

El pasado viernes 6 de febrero de 2015



En un colorido acto en la sede de la Biblioteca Nacional en la Avenida Panteón     de Caracas, el cuentista y cronista Luís Alfredo Rapozo, presentó su nuevo proyecto “Echando Cuentos”. Al acto asistieron compañeros del autor, quienes fueron sus condiscípulos en la Escuela de Sociología de la UCV. También asistieron miembros de la Sociedad de Escritores de Anzoátegui, representados por Nemesio Paraqueima y Estelita Guarapana.

Después de bautizar el libro tomó la palabra el poeta Honorio Guatamare quien dijo: “… “Echando cuentos” es una recopilación de algunos cuentos breves que Rapozo ha publicado en varios medios, como en el diario Ultimas Noticias, El Tiempo de Puerto La Cruz, Reportero24, El Republicano Liberal y Llanero Digital. En estos tiempos modernos, la mayoría de sus cuentos breves se consiguen en la WEB
         Yo digo, que es sabroso acostarse bajo la luz de una lámpara y leer poco a poco estos cuentos y hasta sentado, cuando se viaja en el metro, para no darle el puesto a una vieja fea, sin dientes y que apoye al régimen.”


            Posteriormente e escritor anzoatiguénse Nemesio Paraqueima dijo “… que estos escritos son un escape de las crónicas políticas y sociales que hace Rapozo con cierta regularidad en el diario El Tiempo de Puerto la Cruz y que bien merecen una recopilación aparte, pero el material que se presenta en estas páginas nos deja un oxígeno fresco para ver la realidad, con otra mirada y para recrearnos en una atmósfera extraña de lo real, escondida detrás de cierta magia inevitable, que nos rodea a todos…”

            Luego, se obsequiaron varios ejemplares de “Echando Cuentos” y el público asistente tomó la palabra en una amena tertulia, leyendo varios cuentos breves
   que fueron la alegría de la tarde. Rapozo se despidió diciendo que “…espero que vengan otros libros que tengo a punto y si no se acaba el mundo, me parece que los bautizaremos también a corto plazo”

jueves, 5 de febrero de 2015

Crisis de esto, crisis de todo.

Crisis de esto, crisis de todo.
Luís Alfredo Rapozo


    Ya estamos en febrero. Da la impresión que el año quiere pasar muy rápido. Mientras tanto, el tiempo transcurre, los problemas que aguardan respuesta por parte del gobierno se complican; no hay soluciones o propuestas que apunten a mejorar las relaciones ni dentro del país, ni fuera. Tampoco se observa algún plan que nos indique cómo se va a mejorar la economía, cómo se va a estimular a las empresas manufactureras, alimenticias, etc., etc.

    El presidente Maduro sigue distraído en saraos rojos celebrando el intento de golpe del 4 de febrero de 1992, celebrando el natalicio de Ezequiel Zamora, agenda asambleas para prepararse para las elecciones parlamentarias, Maduro se monta en el avión para viajar a dar condolencias a Arabia Saudita y  sigue en las nubes para estar presente en la toma de posesión de Evo como si el país no estuviera atravesando una seria crisis económica, moral y ética.

    Ahora resulta, que ha emprendido un ataque contra ciertos comercios, encarcela sus directivos como si ellos tuviesen la culpa del desabastecimiento,  de la escasez y de los entuertos que presenta la economía. Quiere intervenir empresas, expropiarlas como si estuviese en una verdadera guerra y el país parece tierra arrasada. ¿A dónde nos quieren llevar?-se pregunta uno-.

    Por supuesto, que cualquier cristiano piensa que Maduro no está capacitado para estar al frente de la primera magistratura y que tiene al país metido en un hueco. Necesariamente, uno piensa en su renuncia y en un cambio de sistema, pues la gente se está muriendo por falta de medicamentos, atención quirúrgica y un pésimo estado del sistema de salud. Es cuestión de darse un paseo por los centros hospitalarios y precisar esa realidad tan menguada: De la misma forma se encuentra cualquier sector que se observe.

    Por más que quieran ocultar las colas de la gente frente a los negocios, no pueden ocultar la escasez de lavaplatos, de papel toilet, de detergente, de café, de leche, de azúcar, de harina, de margarina, de pollos, de carnes, de…todo.

    Para colmo de males la falta de liderazgo de Maduro le ha dejado el camino abierto a Diosdado Cabello que de ser presidente de la Asamblea Nacional con su estilo de sargento de tropa ha pasado a ser el hombre fuerte del gobierno y casi que dice “…quítate, que aquí estoy yo”, y ha sido acusado de ser el líder de cartel de los soles en el imperio mismo. Maduro no tiene liderazgo para reordenar su gabinete ni dirigir su revolución.

    Efectivamente, debemos reconocer que tenemos una crisis profunda y debo decir que esto no se va a superar con facilidad ni a mediano, ni a corto plazo. Esto va a ser traumático y debemos corregir este fracaso administrativo que ha dejado al país en la lona. La revolución ha destrozado la economía; la revolución ha robado el tesoro nacional, a revolución ha  dilapidado las reservas internacionales y no tenemos fondos ni ahorros que permitan reflotar la economía con opciones disponibles.

    Entonces, la crisis llegó para quedarse por un buen tiempo.