El PSUV es un partido antidemocrático Luis Alfredo Rapozo Un país , sin instituciones independientes, quebrado; arruinado, donde la gente quiere salir corriendo. El PSUV imita el viejo partido soviético, donde la cúpula roja vivía como reyes, hasta el día que usaran la cabeza. Un cuadro, nada bonito Diosdado Cabello trabaja dándole serrucho la silla a Maduro, todos los días tiene la vista puesta en Miraflores y trabaja para llegar allí, a pesar del alto rechazo que tiene en la población. En su programa de TV., se luce con su patanería aplaudida por focas pela-dientes; el ataque a las mujeres, así opine en contrario; utiliza la imagen de Chavez y fomenta el odio, en extremo: Una joyita, antidemocrática, que se mea los pantalones, en situaciones críticas. El grupo de militares que apoya a Maduro, no quiere ver el pillaje en estos 20 años; la pobreza que crece con la acción económica de la revolución; las acciones de crimen ecológico que deja la explotación del oro, el crecimiento de mafias árabes , chinas... que diezman los recursos, solo ven su triste defensa de la acción del 4f, quimera en medio del desastre que están ocasionando. El pueblo dividido ideológicamente: unos en defensa de los valores democráticos, el progreso, crecimiento y desarrollo, y otros manipulados a diario y convertidos en milicianos de la pobreza y defensores de un socialismo fracasado mundialmente, que solo ha traído violación a los derechos humanos, dictadura, corrupción , crímenes diversos y atraso para los pueblos. I Semejante cuadro, no da oportunidad a la esperanza. muchos emprendedores quieren seguir adelante porque su optimismo pasa por encima de la política, como viviendo en un mundo imaginario donde solo su trabajo y sus buenas intenciones existe, Pero la acción deficiente e incapaz del gobierno es demasiado elocuente, evidente. No se puede desarrollar a un país con esta gente en el gobierno. Es sencillamente imposible. Todo indica que se puede dar un conflicto social de proporciones complicadas. No se ve con claridad el deseo de pacificar, reconducir al país en un clima de concilio. Siempre se voltea la mesa, se manipula y se produce acciones para agredir a la oposición, golpearla, y destruirla. Es así de sencillo. La disidencia no tiene oportunidad. Presos politicos por centenares; muertos en calabozos a los cuales se procura cambiar las torturas en suicidios. Toda un novela de terror; de sucesos, de delincuencia política. II En medio de le esta grave situación, nos encontramos mal vistos por el mundo democrático -como debe ser-. Desde afuera necesariamente deben ver con horror lo que sucede aquí y por supuesto, los luchadores anti-comunistas agradecen la acción de esos países que ayuden a denunciar todo este caos y perversión. III Los servicios públicos están en franco deterioro. Les cuento , que un vecino mío, un muchacho universitario con 4 años de estudios de ingeniería, fue atropellado en diciembre, en la ciudad de Los Teques. Lo trasladaron al Hospital Domingo Luciani , con el femur quebrado y todavía -en marzo-, no tiene fecha de operación, con todo lo que ello significa para sus padres, Un drama. Por supuesto, que hay casos peores. Se sabe de familias desnutridas, que se alimentan muy mal con todo y caja clap que dice traer leche y lo que entrega es una extraña cosa disfrazada de leche. Desempleo parejo. Y una circulación de dólares como si viviéramos en una sociedad donde el mercado negro manda en todo. Los revolucionarios, nos jodieron el país. Eso no es mentira. IV Por supuesto, el que se enferma y no tiene dólares, se muere como un pendejo. El que no tiene dólares para comprar un repuesto para su vehículo, tiene que pararlo o venderlo. El que no tiene una planta eléctrica en su casa, finca, etc., retrocede a tiempos de María Castaña. El que no tiene para pagar un camión cisterna y abastecer de agua sus tanques de agua, vive con la casa sucia y hediondo a fundillo en el metro. y el que es atrapado por la maquinaria del PSUV, vive con hambre y esperando un bono salvavidas, que solo sirve pata comprar seis canillas mal preparadas en una panadería de barrio.